25 junio, 2008

Marcha Aconvivir

Porque tenemos que aprender

A convivir en las calles

El cambio está en cada uno de nosotros,
pero depende de nosotros si activamos el cambio.





Sitio Oficial: aconvivir.org

07 junio, 2008

Corro, hablo, rió, canto y lloro.

Ya tengo más de tres meses de correr las cortinas, he dispuesto mi espiritu, mi alma y mente a darlo todo, ahora enfocándome a disfrutar de ésta satisfacción que siento al correr. No le he vuelto a dar cabida a las vacas (excusas) tontas para no hacerlo. Este deporte me ha dejado impresionantes enseñanzas, y me ha enamorado sin condición.

Cuando corro mi cuerpo se siente bien, se esmera por dar más, siempre un paso a la vez, porque no quiero agotarme y dejarlo tirado, quiero seguir y seguir, no quiero parar de correr. Para muchos correr sea eso, simplemente salir a correr y sudar la gota gorda, hacer ejercicio por obligación. Yo lo hago para desahogarme, para sacar la tristeza que muchas veces me invade y sentirme feliz, lo hago para reir, cantar y también para llorar.

Cuando comencé a correr leí en internet, no recuerdo la fuente que decía "Si se siente triste corra", se me quedó tan pegadito en mi mente, que cuando me siento triste salgo y corro. Además que mi combo (mamá) me dijo una vez, que cuando ella se sentía triste, ella salía y corría, porque podía meditar y saborear su tristeza, además que si necesitaba llorar, lo hacía y las personas no lo notaban porque las lágrimas se confundían con el sudor.

Cuando salgo a correr acompañada hablo y escucho, aprendo de las personas que van conmigo; río con ellos, y también lo he hecho sola, osea si alguna vez me ven corriendo en algún lado y miran que me estoy riendo sola, no crean que estoy loca, no. Simplemente la satisfacción llena mi cuerpo y no puedo evitarlo, así de sencillo rió. Si corre, pruébelo alguna vez, solo sonría, es un relajante por excelencia.

Igual una vez me dijeron que cuando salías a correr podías cantar a ver si todavia tenías aire para continuar, lo tomé muy apecho, lo probé y me funcionó de lujo. Directo a cantar para probar si tengo aire, resistencia y ser feliz.

Hoy nuevamente hicimos fondo, iba recontra motivada con la semillita de mostaza, desde ayer me sentí muy bien, no les miento, es el fondo que más he disfrutado de los cuatro. Pude disfrutarlo desde lo más profundo, hablé con Vilmita y mi mamá, esto es inevitable (siempre pasan hablando), pero tranquilas a mi me encanta escuchar la sabiduría que sale de sus bocas, tuve la dicha de sonreir sola y acompañada, y se me permitió llorar y dejar fluir la aflcción que sentía ante 10 meses de duelo para convertirla en esperanza y en fé al final de mi fondo.

Hoy he decidido que seguiré dando pasos durante el tiempo que Dios me permita hacerlo.

"Le dediqué el fondo a mi tia Eli, hoy cumplió 10 meses de habernos dejado físicamente, Dios se la llevó a ser feliz con Él. Pero por el tiempo que Él nos la prestó, una de las cosas lindas que me enseñó es que se puede vivir feliz con poco, y correr es eso, no se necesita de mucho para ir a correr, sólo las ganas y que Dios te permita hacerlo."

02 junio, 2008

Cooperando!

Dicen por ahí que cuando las cosas se ponen un poco espesas es mejor "flojita y cooperando", y así fué, el viernes pasado de nuevo llegaron las vacas "excusas", para no ir a fondear; "que había tenido una semana muy dura", "que no había entrenado lo suficiente", "que estaba cansada", "que la lluvia", "que había fumado como !@#@ sin brete", "que etc... ", inclusive ni la hidratación preparé, ya lo tenía todo planeado - no iba a ir - , continúaba enojada (leáse el post de abajo). A eso de las 8:30pm, del viernes, recordé nuevamente porque hago esto, cuáles son mis metas, mi propósito, mi porqué de continuar, ellos son voluntad, disciplina y obediencia, a parte de que correr me encanta (esto viene como un plus), me ha enamorado de tal manera que disfruto cada paso que doy.

La cuestión es que me levanté 3:50am sábado por la mañana, directo al baño, juguito de naranja, banano, lavar dientes y al carro con Olguita.

Ouch! cuando ibamos de camino, se me olvidó mi cangurito de hidratación, nada importa!, ya vamos de viaje, hay que continuar. Cuando llegamos, también se me comenzaron a olvidar las vacas del día anterior, pero aún así, iba renegando un poco, mas me di cuenta a tiempo!, entónces pusé mis audífonos y vamos cuesta arriba viéndole las tennis a mi combo (mamá, nutricionista, entrenadora personal).

La ruta era la misma de la media maratón de la Paz, salimos del Spa hasta Mac de Sabana, y luego a Ciudad Colón por calle vieja a Santa Ana. Yo llegué hasta el Hotel El Camino, luego del Alto de las Palomas.

Ahora si, ya no habían vacas, ya me sentía mejor, ya estaba feliz, ya había tirado el "stress" de la semana, la lluvia ni se asomó, me sentí tan pero tan bien, que todavía no me explico porque pongo vacas antes de. Pero nada importa aquí seguimos dándole duro, caemos y nos levantamos, de eso se trata de aprender de las caídas, de disfrutar los momentos corriendo, de mirar directo a mis metas, no dejar que se me escapen de las manos!

Por cierto, iba cooperando no flojita, hasta que pusé mis audífonos y la primera canción que escuche fué Upside Down de Jack Johnson.

"Who's to say
What's impossible
Well they forgot
This world keeps spinning
And with each new day
I can feel a change in everything"