02 octubre, 2012

Postergando mis metas deportivas


Uno pone y Dios dispone... En febrero me inscribí en la maratón de Washington (Marine Corps Marathon) la cual he querido correr desde el 2009, este es mi segundo intento pero recibí una noticia el 12 de setiembre que lo convertiría en otro intento fallido. También participé en la rifa de la maratón de New York, no entiendo muy bien porque lo hice, si ya tenía muy bien definido cuál sería mi meta deportiva de este año, gracias a Dios salí favorecida siendo mi primer intento pero esto me llevó a tener serios problemas para decidirme cuál de las dos correr, la maratón de NY es un "major" y en la rifa participan miles de personas para lograr un campo pero muy pocos tenemos la oportunidad de ser electos en la rifa, al final decidí correr Washington en el 2012 y la maratón de New York en el 2013, con lo que comencé a rellenar el campo de mis metas para el próximo año. Este año también comencé a hacer triatlón y me enamoré por completo de hacerlo, me sentí tan pero tan bien en el último que hice y mejorando mis tiempos decidí inscribirme en el medio IM de Oceanside California así tendría mi primer 70.3 además iría con amigos que siempre me motivan todo estaba alineado para ser un éxito, este se llevaría a cabo el 30 de marzo del 2013, nada podía fallar y nada ha fallado todo es parte de un plan perfecto, el plan de Dios. Estas han sido mis metas "grandes" por decirlo así, pero también habían otras como la media maratón de Tamarindo es el primer año de 6 que no la corro, fue mi primera carrera y a la vez mi primer media maratón, estaba el triatlón de Quepos que daría lugar a mi primer tri en distancia Olímpica y otras carreras como Odontólogos que me gustan mucho porque acompaño a mis amigas. Recapitulando para el 2012 teníamos aniversario en la media maratón de Tamarindo, la maratón de Washington y el primer triatlón Olímpico, para el 2013 continuabamos haciendo triatlones en distancia Olímpica hasta llegar al Medio IM de California y luego nos preparabamos para correr NY pero ahora todas éstas metas deportivas han sido postergadas porque Dios me dado el reto y bendición de ser mamá otra vez, de nuevo confía en mi para darme un angelit@ que cuidar, mamá primeriza por segunda vez, pues si estoy embarazada y súper feliz de estarlo. Y aunque no debo terminar por completo con el deporte si debo reacomodar mis metas y bajar el ritmo que llevaba porque éste dicen es incompatible con el milagro más grande del mundo. Por ahora voy a cuidar a mi bebé desde la pancita hasta tenerlo en mis manos, voy a seguirme cuidando físicamente y trataré de retomar mis metas de nuevo el otro año, tengo la fé de correr la maratón de NY para finales del 2013 espero que Dios también la tenga entre mis planes. Como alguien me dijo "Estoy cambiando cosas buenas por cosas mejores", y lo mejor en vida son mis hijos, alegremente pequeñ@ te doy la bienvenida...

10 agosto, 2012

Consecuencia de una coincidencia

El 7 de agosto me desperté emocionada con la intención de ver a nuestro representante en triatlón participar en los Juegos Olímpicos de Londres. Había planeado que, mientras veía la competencia iba a hacer rodillo así cumplía con mi entrenamiento, lo hacía motivada y ganaba tiempo. En definitiva -Uno pone y Dios dispone -. La noche anterior Lunes salí tarde del trabajo, al llegar a mi casa noté que mi bici se encontraba en el pasillo, no dentro de la casa, pero tampoco visible desde afuera, le pregunté a mi hija que hacía mi bici afuera, ella me dijo que la sacó para que no "estorbara", asentí y le ordené que la metiera de nuevo a la casa, comí y me fui a dormir.

En la madrugada cuando sonó el depertador brinqué de la cama con el fin de no quedarme dormida como me sucedió el día de la competencia de Nery Brenes, salí del cuarto, encendí el TV, puse el rodillo y busco mi bicicleta la cual no estaba, abro la puerta y me fijo en el pasillo, tampoco estaba ahí; Entro al cuarto de mi hija y le pregunto que donde está mi bicicleta y su respuesta fue “Ay no la metí!!”, insisto y le hago de nuevo la pregunta “Donde está mi bicicleta?” su respuesta “No sé”, se levantó y la buscamos juntas alrededor de la propiedad de los apartamentos donde vivo sin éxito alguno, inevitable comencé a llorar, miles de pensamientos pasaron por mi cabeza como que iba para mi primer Tri Olímpico en Los Sueños además que para el otro año tenía planeado hacer medio IM, en el fondo de bici de este jueves que ya tenía planificado, etc, etc. Cuando me calmé un poco, me senté y comencé a ver la natación del Tri, llamé a una amiga y le comenté lo sucedido, justo mientras hablamos vimos la caida de Leo evento que marcaría la historia deportiva tica, del tri y las Olimpiadas. No dejé de ver el triatlón mientras “aceptaba” que se habían robado mi bicicleta, no lo podía creer, hoy todavía no sé que siento más, el robo o la desobediencia, siento tan revueltos todos los sentimientos, es algo casi inexplicable, una sensación horrible.
Muchos me han dicho “es una bicicleta, es algo material”, “lo material se repone”, en efecto es cierto, pero la sensación de impotencia, frustración y tristeza que se siente cuando se es irrespetado es tan real como que pueda reponer un objeto material, también es verdadero que lo material se repone pero a todos nos cuesta hacernos de las cosas materiales.

Por la mañana cuando llegó mi mamá nos percatamos que el portón eléctrico de los apartamentos se encontraba desmontado; Como expliqué la bicicleta no se veía desde la calle, por ende, no iban en busca de ella sino que fue lo más fácil de llevarse, para mi fue una coincidencia.

Reitero “La desobediencia trae consecuencias y las consecuencias nunca son buenas” y muy probable como mamá nunca deje de decirlo.

Cuando suceden eventos que no son de mi agrado trato de mantenerme positiva, me repito una y otra vez “No todo es malo, todo sucede por algo”, “Esto también pasará”, “En el futuro voy a saber cual era la razón de Dios para permitir que esto sucediera hoy”, etc.

Como dije busco el lado positivo y reflexiono: Con el robo de mi bici he sentido la solidaridad que existe en muchas personas inclusive en aquellas que no entienden lo que vale una bicicleta ó un par de tenis para alguien que ama hacer deporte y se los agradezco, unas lo demostraron compartiendo la información, otras ofrecieron su bici para entrenar e ir a los Tris siendo yo 0 - 1 élite, otras enviando mensajes, chats, sms deseando suerte, manteniéndose al tanto y ofreciendo ayuda. Aunque suene raro pero de alguna manera estoy agradecida con el robo de la bici porque existe la incógnita de que si la bici no hubiera estado afuera que hubiera pasado?, no sé y gracias a Dios no pasó además como persona necesitaba notar a la calidad de gente que tengo alrededor y se ha preocupado.

Con respecto a la bici espero encontrarla y a todos los que se han enterado de la noticia y me han manifestado su apoyo de alguna manera GRACIAS desde lo mas profundo.

La bici robada es una Specialized Allez Comp 2011, tamaño XS, aerobars profile design T3+, sensores y mount Garmin, manivela negra y sucedió en Moravia el 7 de agosto, 2012.


última foto que se le tomó

04 marzo, 2012

Mi primera maratón, una historia más


Desde el momento que crucé la meta en la Maratón de Chicago he querido escribir todo lo que sentí ése día, fueron tantas sensaciones y sentimientos que cada vez que tengo la oportunidad de recordar y/o hablar de la maratón se me iluminan y llenan de lágrimas los ojos, siento que se me desborda la felicidad al poder contar lo que ha sido ésta experiencia inclusive al tratar de narrarla me cuesta encontrar los adjetivos correctos o que describan de manera adecuada lo que sentí ese día. Han pasado varios  meses y me doy cuenta que no sólo fue la maratón sino la exquisita combinación de situaciones, lugares y personas que giran a su alrededor entre estos incluyo el viaje, la ciudad, los amigos, la compañia, el entrenamiento, los consejos, los buenos deseos, el tiempo invertido, el sacrificio, mi familia, mi salud y todo lo que tuvo que ver con que pudiera correrla...

En la madrugada del 9 de octubre del año 2011 nos dirigimos mis compañeros de cuarto y yo al Lobby del Hotel Hyatt Regency McCormick Place “listos para correr una maratón” donde nos quedamos de ver con el resto de corredores ticos seguidamente salimos del hotel a hacer fila para tomar el bus y mientras esperamos que llegara entre risas, susto, ansied,ad y emoción nos saludamos como si no hubiéramos pasado los últimos días juntos tratamos de disimular el miedo, emoción del momento y no importaba si era la primera, segunda o quinta maratón puedo asegurar que todos sentimos esa cosa que se “carcome” al estómago, las famosas “maripositas”.

En la línea de salida sentí que no estaba ahí, que era como una película, no podía creer donde me encontraba y mucho menos los 42kms que me esperaban en ese momento recordé que habían pasado 8 meses desde que me inscribí y aún mas tiempo desde que decidí inscribirme, me parece que cuando uno se inscribe por primera vez es porque crees  que lo puedes hacer y es cuando viene el “Yo puedo, SI y sólo SI, creo que puedo”. Continúo mirando a mi alrededor trato observar los rayos de sol, las personas, los colores, el olor, los edificios, las hojas de los árboles y el fantastico color que les da el otoño  no quiero perder ni un sólo detalle de ese instante así pasé un gran rato cuando me percato que la marea de corredores comienza a moverse y noto que han dado el banderazo de salida aunque la verdad no sé si fue banderazo, pito ó balazo debido a que estábamos ubicamos como unos 500 mts atrás era increíble ver tal multitud. Tardamos unos 15 minutos desde el banderazo hasta que logramos pasar la plataforma donde se encontraba la línea de salida en ése momento fue cuando me encomendé a Dios y comencé a trotar. Yo iba con dos amigas y otro par de compañeros ticos que durante los primeros minutos nos contaron que una promesa de hace 20 años fue el motivo de correr la marathon lo que me hace meditar que todos tenemos un motivo, algo que nos impulsa a imponernos retos y que cada uno tiene una historia diferente que contar.

Yo tuve la dicha de poder correr durante 26.2 millas con una amiga, logramos ir juntas todo el trayecto en el cual hablamos de lo que veíamos, contamos historias o decíamos alguna que otra tontera también reimos mucho aunque fuera sin motivo además durante gran parte del recorrido tratamos de hacer las matemáticas de cuantos kilómetros o millas llevábamos, cuantos nos 
faltaban y las conversions todo era bueno para entretenerse. Cada 5kms al pasar por plataforma hacíamos una “danza” nos dábamos la mano, y brincabamos como un paso doble sobre la plataforma con el fin de que marcara nuestro tiempo y los que estuvieran en Costa Rica siguiéndonos no se preocuparan luego continuábamos nuestro camino. De las cosas bonitas que hicimos fue que cuando pasamos por una esquina habian alrededor de unos 15 muchachos con carteles que decian “free hugs right here” obvio pasamos por un abrazo no se podía desperdiciar la oportunidad, lo que me recuerda unos venezolanos muy atractivos en la salida que nos gritaron “Pura Vida” que lindo es escuchar eso en otro país o “Vamos Costa Rica” era como que te pegaran un empujón para seguir corriendo. También tomamos muchas fotos yo llevaba mi cámara y confieso que cuando pensé en hacerlo supe que en algún momento la podía tirar pero gracias a ella pude tomar fotos a los tableros electrónicos que llevaban el tiempo de la milla 1 a la milla 25 y a mucho del entretenimiento que hay en el recorrido. Entre las cosas que vimos fue coreografías de Lady Gaga y militares con rifles en el barrio Gay, pasamos por un lugar panameño con reggaeton, por el consulado Mexicano que daban tequila y muy amablemente nos aplaudieron y dijeron con un micrófono “Viva Costa Rica, vivan las ticas”, por el Barrio Chino que es una exhibición increible hubo además muchas porristas y bandas que animaban en los parques indiscutible entendí porque se dice que la ciudad de Chicago se vuelca a la fiesta de la maratón. Es un espectáculo de 42kms.

 Como contaba tomé fotos hasta la milla 25 estando ahí guardé la cámara y me traté de concentrar, lo que no me sirvió mucho porque en esa milla los sentimientos, las personas que amo y emociones fluían por todo mi ser por lo que se me hizo un nudo en la garganta sin que me dejara respirar y me quisiera dar como un “yeyo”, medio lloré pero no podía, no sabía que me sucedia, y luego entendí que estaba pasando por un momento maravilloso, único que nunca antes había sentido y aunque traté de tranquilizarme y seguir no fue hasta que mi amiga me dijo “Contrólese en la meta lloramos” y lo único que pude responder fue “Ya nos comimos ésto!”, suspiré, traté de respirar de nuevo, y me trate de controlar comprendí que tenía una meta que cruzar. Al rato vi la esquina de subway (donde habíamos desayunado días antes), note que con cada paso que dabamos se veía mas gente estabamos cerca de la meta, ya respiraba bien y me reía de la emoción continuamos corriendo unos metros más y doblamos, nos encontrabamos en la recta final, ya se veía la meta, unos 100 mts antes nos dimos la mano sin dejar de correr para entrar a la meta segundos después de haber logrado nuestro objetivo nos dimos un abrazo entre risas, llanto, nostalgia, alegría, lo logramos, corrimos la maratón de Chicago, corer con alguien que conoces es algo único simplemente luego del abrazo continuamos caminando nos pusieron las medallas y nos dijeron “Felicidades Maratonistas”, wow, Sómos maratonistas!.

Es extraordinario y propio el sentimiento de cuando logramos llegar a la meta ó superar una prueba aunque miles de millones de personas lo hayan hecho también pero por eso es que cada maratonista tiene historia de maratón.