07 junio, 2008

Corro, hablo, rió, canto y lloro.

Ya tengo más de tres meses de correr las cortinas, he dispuesto mi espiritu, mi alma y mente a darlo todo, ahora enfocándome a disfrutar de ésta satisfacción que siento al correr. No le he vuelto a dar cabida a las vacas (excusas) tontas para no hacerlo. Este deporte me ha dejado impresionantes enseñanzas, y me ha enamorado sin condición.

Cuando corro mi cuerpo se siente bien, se esmera por dar más, siempre un paso a la vez, porque no quiero agotarme y dejarlo tirado, quiero seguir y seguir, no quiero parar de correr. Para muchos correr sea eso, simplemente salir a correr y sudar la gota gorda, hacer ejercicio por obligación. Yo lo hago para desahogarme, para sacar la tristeza que muchas veces me invade y sentirme feliz, lo hago para reir, cantar y también para llorar.

Cuando comencé a correr leí en internet, no recuerdo la fuente que decía "Si se siente triste corra", se me quedó tan pegadito en mi mente, que cuando me siento triste salgo y corro. Además que mi combo (mamá) me dijo una vez, que cuando ella se sentía triste, ella salía y corría, porque podía meditar y saborear su tristeza, además que si necesitaba llorar, lo hacía y las personas no lo notaban porque las lágrimas se confundían con el sudor.

Cuando salgo a correr acompañada hablo y escucho, aprendo de las personas que van conmigo; río con ellos, y también lo he hecho sola, osea si alguna vez me ven corriendo en algún lado y miran que me estoy riendo sola, no crean que estoy loca, no. Simplemente la satisfacción llena mi cuerpo y no puedo evitarlo, así de sencillo rió. Si corre, pruébelo alguna vez, solo sonría, es un relajante por excelencia.

Igual una vez me dijeron que cuando salías a correr podías cantar a ver si todavia tenías aire para continuar, lo tomé muy apecho, lo probé y me funcionó de lujo. Directo a cantar para probar si tengo aire, resistencia y ser feliz.

Hoy nuevamente hicimos fondo, iba recontra motivada con la semillita de mostaza, desde ayer me sentí muy bien, no les miento, es el fondo que más he disfrutado de los cuatro. Pude disfrutarlo desde lo más profundo, hablé con Vilmita y mi mamá, esto es inevitable (siempre pasan hablando), pero tranquilas a mi me encanta escuchar la sabiduría que sale de sus bocas, tuve la dicha de sonreir sola y acompañada, y se me permitió llorar y dejar fluir la aflcción que sentía ante 10 meses de duelo para convertirla en esperanza y en fé al final de mi fondo.

Hoy he decidido que seguiré dando pasos durante el tiempo que Dios me permita hacerlo.

"Le dediqué el fondo a mi tia Eli, hoy cumplió 10 meses de habernos dejado físicamente, Dios se la llevó a ser feliz con Él. Pero por el tiempo que Él nos la prestó, una de las cosas lindas que me enseñó es que se puede vivir feliz con poco, y correr es eso, no se necesita de mucho para ir a correr, sólo las ganas y que Dios te permita hacerlo."

4 comentarios:

  1. Ayyyyyyyyy....que toque!!Esta es una de las descripciones más intensas que he leido acerca de un deporte. Que lindo de verdad que veas todas tus cosas de esta manera, Nea. Bueno, pues me alegra un cañazo por vos, y le voy a dar el link a cierta amiga que estará encantada de leerte!!

    ResponderEliminar
  2. Que bueno que apliques el deporte como forma de enfrentar tu dolor. Muchos deberíamos hacer lo mismo.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  3. capitán melcocha, no es descripción del deporte, es descripción de como me siento al practicarlo.

    alvaro, es la mejor medicina que he tomado para los dolores del corazón!

    ResponderEliminar
  4. Buen punto Nea, es descripcion nea cuando corre. Y si tiene razon el capi, es intensa y me atrvo a decir que parece que el correr o el atletismo tiene vida, habla y tambien camina. Bueno mucha bla bla de parte mio. En Fin Lindo post
    saludos

    ResponderEliminar

Su comentario me motiva a continuar, por favor déjelo por aquí.