02 abril, 2009

258 días!

Cualquier hora del día es buena para comenzar, para accionar, para cambiar, para decidir, inclusive para descansar, abrazar, besar, sentir o llorar. No hay hora específica para nacer y menos para morir. Tampoco había hora del día en el que no deseara dejar una de mis adicciones, fumar! Lo he anhelado desde el primer momento que me dí cuenta que era incapaz de hacerlo por mi misma o por lo menos eso creía, recuerdo que aunque no quisiera fumar, ya tenía el cigarrillo encendido en boca, y sin mentir lo disfrutaba intensamente, cada jaloncito, mmm que rico me sabia, junto con el café, después de almorzar, con las birritas, con el estrés de una noche de palmada programando, o por el simple hecho de no hacer nada, entonces fumémonos un blanquito! Así pasé durante muchos años de mi vida, fumando, de fiesta y teniendo una linda vida sedentaria hasta que me dí cuenta que había algo más que me podía llenar como persona.

Al inicio cuando comencé a correr, alrededor de un año atrás no estaba entre mis metas dejar de fumar, eran otros los objetivos, aunque poco a poco me fui involucrando de tal manera que llegué a un momento de desesperación por correr un poco más rápido, o un poco menos agitada, sabía que el dejar de fumar me iba a ayudar mucho, además que no se veía nada bien correr y fumar. Poco a poco lo comencé a dejar, primero se me dijo que no fumara antes de ir a entrenar ¡ Quien putas fuma antes de ir a entrenar !, bueno yo lo hacía, ese fué el primer cigarro que eliminé, ahora me levantaba de mi cama, y no fumaba hasta que corriera por un buen rato, aunque no lo crean y yo antes no lo veía de esta manera fué mi primer logro.

A los días mi mamá me pegó un papelito en el cuarto que decía "Cualquier hora del día es buena para comenzar" y continúaba con algo de los famosos grupos anónimos "Un día a la vez", dió resultado pero no el que yo esperaba, porque pensaba, "esta loca!!! un día a la vez! eso para mi significaban alrededor de 48 cigarrillos!...." Si todos pueden cerrar ya la boca, creo que fumaba más de lo que respiraba, y como corría era un completo riesgo para mi salud y el de cualquier persona que me rodeara.

Hice el intento de dejar de fumar durante unas tres veces, lo dejaba por 2, 3 o 4 días y rakata! Volvía a caer en el vicio... NO es nada fácil, y las personas que nunca han tenido un vicio NO te van a entender..., todos dicen hágalo porque es malo, por su hija, por el deporte, por el perro, por el gato, te dan miles de razones, pero la más importante es porque tú lo debes decidir de hacer por ti mismo, no hay más razón que esa. Un día chateando con una de mis amigas que se encontraba en Holanda me dijo, "Nea, lo primero que tienes que hacer es aceptar que eres una adicta, que tú sola no puedes... (casi me da un paro!, adicta yo! ni que jalara coca), la verdad no me gusto mucho como me lo dijo pero creo que quedó por ahí divagando en mi mente!; A los días me volvía a preguntar como me iba, y yo con verguenza de no tener dominio propio le contestaba que todavia no lo había dejado. A las semanas de que esto sucediera me invitaron a ir un campamento de Inteligencia Emocional y pensé que ahí sería el momento ninguno de los participantes fumaba y me iba a dar mucha verguenza a mi hacerlo ahí. Asi que me comencé a mentalizar, aunque unos días antes lloré amargamente y le clamé a Dios que yo sola no podía que si existía que me ayudara; ese día bote cigarros, encendedores, etc, lo que llegó a ser un desperdicio porque días después tenía todo el equipamiento de nuevo para continuar con mi vicio (todavía y sin entender no era el momento preciso para El). Igual continuaba pensando en el campamento, que me podría ayudar. Llegó el día del campamento y me llené de ansiedad y dije o es ahora o nunca, antes de irme al campamento (6 de la tarde) me fumé mi último cigarro, luego le comunique a mi familia que por favor no me preguntaran nada acerca del cigarro y que no me recriminaran si lo volvía a encender, que por favor no hablaramos de eso, para que mi mente no lo recordara, también llamé a mis mejores amigos y les dije que por unos 3 meses no los iba a ver (ellos fuman), y que por un buen tiempo la fiesta iba a acabar, el deporte estaba ganando contra el cigarro y eso me hacía sentir bien, todos respetaron mi decisión.

Al inicio me costó un poco eso de un día a la vez, y me propuse hacerlo una hora a la vez, dado que las horas se incrementan más rápido, pude engañar a mi cerebro de una mejor manera, y asi fué como poco a poco dejé de fumar.

A mi amiga de Holanda le escribía correos por la noche y le decía que ya me iba a acostar a dormir (8 horas), que luego me iba a levantar e iba ir a entrenar (2 horas más), y que para cuando ella se conectará al messenger nuevamente yo ya iba a tener 10 horas más de no fumar, y para mis adentros decía si ya llevo X cantidad de horas + 10 horas hasta mañana, y si me pongo un cigarro en la boca, voy a devolverme a la hora cero, y los números de las horas crecían tan rápido que se volvió en un reto personal, ella me ayudó montones en leerme todos mis correos, hablarme sin tajo ni rajo, y en hacerme porras durante mis primeros días, a otras personas que les agradezco es a mi familia que me respetaron no hablar de cigarro, humo, hasta que yo lo permitiera, y por último creo que el que me aguantó un poco más fué un amigo al que le mandaba mensajes de texto cada vez que deseaba fumar, en el mensaje le escribía la cantidad de horas que tenía de no fumar. Y él me respondía con lindas palabras de apoyo.

Creo que para todos es diferente, dejar un vicio cuesta, y cuesta mucho, sientes una desesperación que pocos la imaginan. Para mi, las presiones de la gente que te quiere te impulsan a continuar con el vicio, por eso le agradezco a mi familia el haber respetado mi decisión de no hablar del tema hasta que yo lo hiciera. El lema de un día a la vez, o una hora a la vez se volvió esencial, entendí que en cualquier momento puedes comenzar a realizar los ahnelos más profundos de tu corazón, me dejó muy claro que cuando quieres algo lo comienzas en el momento que realmente lo quieres comenzar, no necesitas un lunes, ni el año nuevo, y menos un principio de mes. Además no todos funcionamos igual, unos pueden con día a la vez, otros con una hora a la vez, otros lo harán a su manera, todos somos diferentes. Pero si realmente lo queremos lo vamos a lograr.

Al día de hoy tengo 6192 horas ó 258 días ó 8 meses y un poco más de no fumar, y confio en Dios y en mi dominio propio que no lo volveré a hacer. Me enamoro día con día de tener logros así donde pude ser valiente, esforzarme, y tener dominio propio para lograr no fumar. Hoy creo fielmente que todo lo que me proponga lo voy a lograr, y que por nada del mundo voy a dejar que nadie me quite esos impulsos ni esos éxitos!

Amén y Amén

Un abrazo,
nea!

1 comentario:

  1. FELICIDADES!!!! la verdad es q no había pensando en el "una hora a la vez" porq los días se hacen eternos!! voy a probarlo...gracias!!

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