25 junio, 2009

El reto de mi último día

Ha sonado la alarma del reloj, sin esperar damos por vencido al minuto, a ése minuto heróico, es eé minuto, el primer reto de mi último día; Y pasa por mi mente preguntas como... ¿porqué ahora? ¿porqué hoy? ¿porqué a esta hora? ¿será que acaso este loca? ¿podría quedarme un rato más?, ¿mejor comienzo mañana? ¿y.... que tal si hoy no voy?, mi diálogo interno continúa... "de toda manera no soy profesional, tampoco soy élite, es más, siempre voy en los últimos lugares"; es ahí, justo en ese momento cuando comienzo a reaccionar, 5 minutos o una hora no harán la diferencia, y afirmo ... - ¡si! ¡estoy loca! -, ¿lo hago por mi o por alguién?, ¿que quiero demostrar?; Me respondo, ES POR MI, NO ES POR NADIE MÁS!, sé que... no hay premio, no hay recompensa; reacciono de nuevo, por lo menos el premio y la recompensa no son visibles! Un minuto o un segundo más, ¡por favor!

Logro salir de mi cama, mi cuerpo no quiere y despierto sin abrir los ojos, el desea dormir, y mi mente se tambalea por un momento, más lucha por no dejarse vencer, camino al baño deseando volver a la cama, lo he logrado, salí de mi cama, me dirijo al baño y dejo la puerta entre abierta, vuelvo a mirarla, ella me mira también, las cobijas pestañean y sus ojitos de ternura me envian señales de aperezamiento, son los mejores 5 minutos del día para dormir. Efecto minuto heróico y deliciosos 5 minutos, han sido vencidos!

Ahora estoy despierta, descansa la lucha interna entre mi cuerpo y mi mente, me encuentro despierta y debo entrar a la ducha, al sentir el frío va de nuevo, será acaso ese el momento que identifica ¿quién soy?, ¿como soy? pero, pero... ¿porqué hago esto? ¿para quién lo hago, para mi? "No debería si acaso amarme como yo soy", me pregunto una vez más, mientras el agua cae sobre mi cuerpo, si, porque me quiero lo hago, pero mi cuerpo debería descansar, ¡necesita descansar!, un nuevo juego de palabras, de ideas comienzan a retarme, "Cuando el cuerpo te pide descanso hay que dárselo..." si y sólo si..." éste me está pidiendo descanso, mmm, ¿que tengo ahora? ¿pereza?, o es realmente el llamado de mi cuerpo que desea descansar, es pereza, otro reto más, gané. Salgo del baño.

Para este momento lo he logrado, he comenzado a superar los retos diarios, los que marcan la diferencia, los que mueven y moldean mi futuro y, mi hoy. Los retos del pasado son tan solo recuerdos, buenos o malos, ya han pasado.

Continúo mi mañana, como se diria todo va viento en popa, tomo mis abrigos, casco, maletines, llaves y arranco mi scooter, le enciendo las luces, aún no ha amanecido, tomo el abrigo y lo cierro, el maletín lo cargo a mi espalda, el casco es lo último. Vamos de camino mientras escucho el motor 100cc, adornado por el viento que roza mis piernas y brazos, y comienzo a meditar; Doy gracias a Dios, por mi hija, mi familia, continuo, por mis piernas, brazos y porque me permite respirar, continuo dando gracias por todas aquellas personas que me toparé en el camino y llamaran mi atención, por las caras conocidas que veré durante el día de hoy. He llegado a mi destino, otro reto superado.

Antes de comenzar el entrenamiento comienza en silencio el diálogo interno, un diálogo entre mi lado positivo que desea seguir, ser fuerte y no caer, y mi parte negativa y aburrida que prefiere descansar, y aunque lo conozco bien, le pongo un alto, tengo todo un rito para este proceso de transición, para poder dominar mi lado negativo que concientemente sé que no me llevará a ningún lado, y es recordale que me puede motivar a seguir, no todas las motivaciones son agradables, ni tienen que serlo, son motivaciones para poder ganar un reto más.

Ha terminado el entrenamiento, se ha ido el diálogo interno, ahora sólo quedo yo, mi mente, mi cuerpo y espíritu, estoy satisfacha, lo terminé, suspiro y me digo a mi misma otro reto superado, me baño y me dirijo al trabajo; Un reto mas, comienzo de un día laboral, reto que durará 9 horas; E inclusive al cabo de esta etapa pensaría que mi cuerpo ahora si merece el descanso, pero todavía no acabará, falta el reto de ser mamá, de ser estudiante, de ser mujer, amiga, de ser parte de un ambiente familiar, retos que día a día todos cumplimos.

Muchas veces, muy dentro de mi, pienso ¿Que es esa fuerza que me impulsa para lograrlo?, ¿Donde están las motivaciones?, ¿Será el celaje de la mañana clara, o el viento frío, o talvéz darle un beso a mi muñeca sólo para esperar escuchar sus dulces palabras que murmuran "Que te vaya bien, mamá!"?; Son retos para mios, para ser mejor y sentirme mejor, para vivir como quiero vivir.

Mi último día hoy, porque debo vivir el presente, el ahora, mi día, mis horas, minutos y segundos, mi pasado se ha ido, y mi futuro... habrá futuro?

Será este el reto de mi último día, vencer el día presente, retomar el pasado para curar heridas y corregir errores, y el futuro, que pasa con el futuro, pues se ha preparado hoy, venciendo los retos de mi último día.

Debemos de retarnos a diario, no postergar, porque el reto que se vive siempre será el último reto!

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